Oftalmología pediátrica y estrabismo
El desarrollo de la visión es progresivo, de forma que el sistema visual va evolucionando hasta los 7-8 años de edad. Por eso el diagnóstico precoz en niños es fundamente para que los defectos oculares puedan ser corregidos a tiempo y no queden secuelas para el resto de la vida.
Se puede detectar que un niño no ve bien cuando:
- Cuando lee, se acerca o aleja mucho del papel.
- Aparta la vista del papel con frecuencia.
- Cierra los párpados para mirar.
- Rascarse los ojos continuamente.
- Entorna la cabeza a ambos lados al leer.
- Tiene lagrimeo o los ojos enrojecidos.
- Padece frecuentemente dolores de cabeza.
- El sol le causa molestias o le cuesta adaptarse a la oscuridad.
¿Cuándo deben acudir los niños al oftalmólogo? – Calendario de revisiones en Oftalmología Pediátrica
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Durante los primeros 24 meses de vida, si se observa:
- lagrimeo y/o conjuntivitis frecuentes
- fotofobia, lagrimeo y/o cornea(s) grande(s)
- pupila blanca
- desviación de uno/ambos ojo(s)
- temblor de los ojos
- sospecha de dificultades visuales (dificultad para aprender a andar, etc)
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A los 3 años:
Todos los niños deben ser revisados a esta edad aunque no se les note nada anómalo. Es el momento adecuado para detectar defectos de refracción importantes y el ojo vago. En función del resultado de esta visita se determinará la frecuencia de sucesivos controles. -
Entre los 3 y los 6 años:
Si se observa comienzo de desviación de uno/ambos ojo(s), guiños, o se sospecha dificultad visual. -
Entre los 6 y los 8 años:
Todos los niños deben ser revisados a esta edad, pues es cuando finaliza la etapa de desarrollo visual. -
Entre los 8 y los 14 años
Si se presentan cefaleas o quejas de dificultades de visión de lejos o de cerca.