Degeneración macular asociada a la edad (DMAE)
Es una de las principales causas de pérdida de visión a partir de los 50 años y su incidencia aumenta con la edad. Se trata de un proceso derivado del envejecimiento progresivo de las células que nutren a la retina. Es una de las principales causas de ceguera en el mundo. Por eso la detección temprana es fundamental. Gracias a la prueba de ‘Tomografía de Coherencia Óptica (OCT) se puede diagnosticar esta patología con mayor rapidez y eficacia e iniciarse así los tratamientos necesarios.
Se describen dos tipos de DMAE:
- La DMAE seca -atrófica- es la forma más frecuente de la enfermedad. La progresión es lenta -años- y la pérdida de la visión total puede llevar hasta décadas. Se caracteriza por atrofia de parte de los tejidos de la mácula, provocando que la visión central se reduzca.
- La DMAE húmeda –exudativa- es una forma menos frecuente. Avanza de forma más rápida -meses- en la cual se forman vasos sanguíneos anormales por debajo de la retina, los cuales poseen paredes muy frágiles, dejando escapar líquido y impidiendo de esta forma su funcionamiento normal. Esto provoca que veamos líneas onduladas que pueden evolucionar a puntos ciegos u otras alteraciones visuales.
Tratamiento
El principal tratamiento para la degeneración macular asociada a la edad consiste en la inyección de los llamados antiangiogénicos, que son fármacos que impiden el crecimiento de los vasos sanguíneos anómalos debajo de la retina e inducen su desaparición.